El oro es un metal resistente, pero con el tiempo puede perder brillo debido al contacto con productos de limpieza, cremas y polvo. Para mantener su aspecto impecable:

✔ Quítatelas antes de ducharte, nadar o hacer ejercicio, ya que el sudor y productos químicos pueden opacarlas.

✔ Evita golpes y presión excesiva, especialmente en anillos o piezas con detalles delicados.

✔ Límpialas cuando notes que han perdido brillo con un método sencillo:

1️⃣ Mezcla unas gotas de jabón suave en un recipiente con agua tibia.

2️⃣ Deja las joyas en remojo por 10 minutos.

3️⃣ Límpialas suavemente con un paño de algodón.

4️⃣ Aclara con agua tibia y seca bien antes de guardarlas.

5️⃣ Para un brillo extra, usa un paño especial para oro o limpiadores específicos.

La forma en que guardas tus joyas influye en su duración y estado. Sigue estos consejos para evitar enredos, rayones y pérdida de piezas:

✔ Cierra siempre las cadenas de collares y pulseras para evitar nudos.

✔ Separa los anillos con piedras o detalles en un joyero especial para que no se rayen entre sí.

✔ Guarda los pendientes con sus cierres para evitar que se pierdan.

✔ Separa el oro de otras joyas en bolsitas de tela o en su caja original para que mantenga su brillo.

✔ Evita lugares húmedos como el baño, ya que la humedad acelera la oxidación y deterioro de los metales.

Siguiendo estos consejos, tus joyas te acompañarán con su brillo intacto por mucho más tiempo ✨. ¡Cuídalas y déjalas brillar contigo!